La normalidad con la que señores con traje, muchos estudios
y en algunos de los casos con responsabilidad institucional incitan al odio sin
ningún tipo de pudor, es algo que en los últimos tiempos va en aumento en
España.
No hay día en el que desde la derecha mediática de este país
se culpe al diferente de los problemas que nos acucian al conjunto de la ciudadanía.
Ellos (tertulianos y presentadores de tres al cuarto) son
incapaces de asumir que la España de hoy en día es la España diversa y frente a
cualquier atisbo de diferencia se lanzan a la yugular a través del insulto, la descalificación
y el ultraje, dañando la imagen de uno sin importar la gravedad de las
acusaciones que puedan verter.
Un día, los sinvergüenzas de Intereconomia no tenían nada
de lo que hablar, o si, ya que me temo que lo tienen todo estudiado y
utilizaron mi imagen junto a la de un
familiar de Joaquín Almunia para dar rienda suelta a su odio al diferente.