domingo, 26 de abril de 2009

Un día tras otro, seguiremos trabajando por lo que creemos.


Esta mañana hacia frio, y el cielo estaba gris. Caía una fina lluvia en Rivas, pero de camino al Palacio de Congresos, dejo de caer. Era, por decirlo de alguna manera, mi primer acto público como candidato, y por no engañaros cierto nerviosismo tenía. No eran nervios porque yo tuviese que intervenir, no estaba nervioso porque todos los focos se fuesen a fijar en mi, no. Era un nerviosismo porque hoy ha sido uno de esos días en los cuales ves que poco a poco tus sueños se van cumpliendo. Desde que llevo militando en el PSOE, siempre he intentado aportar mi granito de arena. Porque pensaba y lo sigo haciendo, que es mi responsabilidad, y que además así puedo conseguir muchas cosas para mejorar el sitio donde vivo.
Hace unos meses, me deje la piel junto a muchos compañeros y compañeras para que el PSOE fuese impulsor de una de las líneas más importantes de fomento de la participación de la ciudadanía. Conseguimos incluir una enmienda que propiciase el voto para los y las ciudadanas de origen extranjero en las elecciones municipales, y eso se está plasmando en la firma de convenios de reciprocidad con diferentes países. Hoy 26 de abril de 2009, países como Argentina, Colombia, o Perú, entre otros, han firmado ese convenio que permitirá a los ciudadanos que residen en España, y que son originarios de estos países, decidir quienes quieren que sean sus alcaldes o alcaldesas.
Pues bien, el trabajo no se termino ahí. El camino es largo y hoy volvimos a dar otro paso. Un paso en el cual se ha visibilizado una premisa de mi partido, que no es otra que la de conseguir que el PSOE sea el partido que más se parece a España. En la lista de candidatos y candidatas a las elecciones europeas, se muestra ese acercamiento al objetivo antes citado. En la lista, figuran como candidatas una mujer de origen latinoamericano, otra gitana y otra de origen rumano, además del que aquí escribe. Esto ha sido motivo para mí de orgullo y espero por eso comprendáis, que de cierto nerviosismo.
Porque cuando ves que tus sueños para que la gente acepte que la sociedad donde vive, se han hecho realidad en un acto como el de hoy, sientes que merece la pena el esfuerzo del día a día. Todo trabajo tiene su recompensa y aunque no lo creáis, esta, algún día llega.
Os animo a que nunca dejéis de soñar, y sobre todo, a que nunca dejéis de luchar para que vuestros sueños se hagan realidad.

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